E.DUQUE

No vayamos de modernos y creamos que el feminismo nació este verano. No pensemos que somos una revolución recién nacida y que lo que está sucediendo es algo que jamás había surgido…
Ojalá. Si ya las sufragistas morían en la calle por el voto en Inglaterra, las barcelonesas eran casi repudiadas por lograr su título en Medicina y su gesta hizo que se prohibiera que las mujeres fueran a la Universidad en época de Alfonso XIII, si personalidades como las ‘Cármenes’, de Burgos y Laforet, tenían que utilizar … de hombres para publicar e incluso ganar premios…. Si Victoria Kent, ….., Hasta ¡ Juana estaba Loca! por defender sus derechos! Y aún así seguían luchando.

¿Por qué vamos a pensar que somos innovadores? Lo triste es que lo ocurrido este verano, la marea en redes sociales no es algo nuevo, pero que el desconocimiento de la historia está haciendo que la volvamos a repetir. Que estemos volviendo a cánones del pasado y que hombres de ‘pelo en pecho’ (aunque sea depilado) se crean con el poder, la potestad y la capacidad de hacer lo que hizo Rubiales ante millones de personas.

No hay debate señores. Eso es abuso de poder. Y el error está en creer que es algo aislado y lo peor es que aún con el escrutinio de las cámaras se cuestione. SI en EEUU hubo un #metoo en España ha estado este verano el #seacabó y es muy triste que esta realidad nos devuelva a las épocas de las grandes pioneras.

En España, si existe una Ley del Divorcio, las mujeres pueden tener una cuenta en el banco propia sin permiso del padre o el marido, pueden decidir sobre su cuerpo sin que nadie lo haga por ellas y que la violaciḉon no se calle es gracias a las mujeres.

Lo que tenemos que hacer es defender que la igualdad deba existir. No hacer como los grandes escritores de la generación del 98 que silenciaron y no le dieron la importancia que tenían a sus coetáneas, sino poner en el lugar al que pertenecen.

Lo triste: que son siempre mujeres defendiendo mujeres (valga la redundancia) salvo honrosas excepciones. Ojalá hubiese más voces del sexo contraído y no fuesen aisladas.

Sí, #seacabó es el punto de la generación del siglo XXI, pero es el punto de inicio, no de ignición bajo el que la lava todo lo cubre. Debemos de comenzar a trabajar.

El hecho de que haya públicamente más manadas, más violaciones grupales, individuales o abusos, en mi opinión, se debe a dos hechos: la conciencia de las mujeres en denunciar y la falta de educación sexual. Si le preguntas a un adolescente de 13 años si sabe algo sobre el tema te dirá que sí, que ha visto cosas en internet. Osea, pornografía. Una expresión ficcionada de formas de ejercer la sumisión y que poco tienen que ver con el placer, el amor y la emoción. Pongámonos serios porque #seacabó.