‘Valor rural’

La divulgación de la ciencia y la innovación con productos autóctonos generan Valor rural con premio del Parque Científico de la UVA y de la Diputación de Palencia

Carreprado, Agrobarcenillla y Ciencia 109 han sido los proyectos liderados por jóvenes empresarios que este año han recibido los premios ‘Valor Rural’ que por séptimo año reconocen y promueven la innovación de las compañías que trabajan en la provincia de Palencia junto a la Universidad de Valladolid.


Los galardones que los convocan alalimón la Fundación General de Valladolid y la Diputación de Palencia, que los financia con Generando valor rural Provincia de Palencia’, convocado por la Diputación y la Universidad de Valladolid que financia la primera de ellas y que dota con 20.000 euros con el que se pretende actuar como vehículo de transferencia del conocimiento, llevando ciencia y tecnología a las zonas rurales de la provincia de Palencia de forma accesible y entretenida, para que sea relevante para la vida cotidiana y fomentando el interés y la participación del público en la ciencia.
Momentos antes de la entrega de premios, el vicerrector del Campus de Palencia destacaba la importancia de que la investigación universitaria esté a disposición de las empresas innovadoras para que juntos contribuyan a consolidar el tejido empresarial de la provincia. En la misma línea se expresó la delegada del rector que quiso incidir en el “rotundo éxito” de las siete ediciones de estos premios e incidido en el sólido pilar que forman la alianza entre la Diputación de Palencia y la Universidad de Valladolid. La presidenta de la institución provincial declaró la importancia de esta colaboración con la Universidad y puso en valor al sector empresarial como “elemento clave para el desarrollo y progreso de la provincia y promover sinergias”. “Son premios que contribuyen a la atracción de talento, al desarrollo socioeconómico y al impulso de nuevos proyectos de desarrollo e investigación, ha declarado”, remarcó Armisén.
En esta ocasión, se ha premiado la divulgación de ‘Ciencia en el 109’ surge de Ruth Cristina Martín Sanz y Marina Getino Álvarez investigadoras que se conocen en el campus agrícola de Palencia.
«En el despacho 109 vimos que siempre había cosas que divulgar y comenzamos a trabajar con colectivos, y nos dimos cuenta de que nos gustaba», explican en la recogida del galardón.
“Es un proyecto de divulgación científica con el que pretendemos llevar lo que se hace en la Universidad a la sociedad. Queremos llegar desde niños pequeños hasta adultos a través de charlas y talleres a todas las edades», añaden. En 2023 las promotoras lanzaron su idea en redes sociales y la aceptación del contenido es “muy buena”.
“Tenemos muchas ganas de seguir y este reconocimiento nos da fuerzas para seguir e impulsar el proyecto”, explicaban Ruth y C Marina. antes de recoger el galardón.
El segundo premio, dotado con 7.500 euros, fue destinado a Carreprado, que recogió Alvaro Mélida Arenal, que explicaba cómo se trataba de lograr un producto único generado de la mezcla del jerbo y la uva.
Los objetivos técnicos específicos que abordará el trabajo investigador de la UVA, de la mano de Ana María Martínez Gil, Rubén del Barrio Galán y Susana Luis del Río; pretenden la prospección y recolección del jerbo; selección de frutas del jerbo y elaboración de un vino rosado; selección de diferentes infusionados para la mejora sensorial de los aromas extraídos; prueba piloto, análisis organoléptico y estudio vida útil.
“Un vino totalmente distinto a lo que tenemos por la zona”, explicaba Mélida que también añadía que “queremos sacarlo de las comidas y llevarlo al aperitivo o los postres y orientarlo a un público joven”; añadía.
Ana María Martinez Gil, investigadora, explica que “el cultivo del jerbo ha sido muy abandonado, y es una oportunidad de recuperar una especie, además de desarrollar un proyecto muy interesante”.
El primer premio recayó en la empresa Agrobarcenilla, S.L., que con 12.000 euros, se ha valorado la apuesta de la compañía por las ‘Técnicas de bioestimulación de semillas en cultivos de cereal’, un proyecto impulsado en la localidad de Carrión de los Condes.
Se trata del desarrollo de un producto a base de microorganismos eficaz contra la rabia del guisante (enfermedad causada por varias especies del género Ascochyta pisi y que entre otros factores provoca una escasa rentabilidad de las leguminosas), contribuyendo a la sostenibilidad a través de la innovación para dar respuesta a las problemáticas del sector.
La inclusión del cultivo de la leguminosa en las rotaciones en extensivo se considera una práctica muy conveniente desde el punto de vista agronómico y ambiental, se reducen las necesidades de abonado nitrogenado gracias a la fijación del nitrógeno atmosférico, y por otra se reducen las importaciones procedentes de terceros países.