La directora del Instituto de la Juventud, Estela López reflexiona sobre los retos y oportunidades para los jóvenes de Castilla y León en una entrevista donde destaca la colaboración con el Consejo de la Juventud, los programas de empleo juvenil y la importancia de crear ilusión y esperanza en el medio rural. Desde el apoyo a la inclusión en los campamentos de verano hasta los programas de movilidad y formación, su visión refleja un compromiso con el desarrollo integral y la participación activa de los jóvenes en la Comunidad

El Consejo de la Juventud celebra su 40 aniversario. ¿Cómo ha sido esta celebración y cómo es la colaboración con una entidad tan relevante en Castilla y León?

La celebración ha sido verdaderamente especial, y podemos comenzar hablando sobre la gala del aniversario. Tuve el honor de participar en este evento, y la verdad es que fue un momento muy emotivo para todos los que estuvimos presentes. Fue una especie de reencuentro intergeneracional, donde nos unimos con antiguos presidentes del Consejo de la Juventud, compañeros y directores que han trabajado en el Instituto de la Juventud. Más que un acto, fue una oportunidad de reconocer y valorar el trabajo de las distintas personas y entidades que han pasado por el Consejo a lo largo de estos años. Hablamos de jóvenes que han dejado una huella importante en Castilla y León, y creo que es justo reconocer su labor individual y colectiva.

Además, el Consejo de la Juventud tiene un papel muy importante, ya que actúa como interlocutor de los jóvenes frente a la administración. Esta relación con el Instituto es crucial para que podamos entender las demandas que surgen de la juventud y trasladarlas de manera efectiva a nivel institucional.

La juventud de Castilla y León tiene un gran potencial, y queremos que sientan que este es su lugar, que aquí tienen un espacio para crecer, trabajar y vivir con satisfacción <

Por ejemplo, una de sus labores clave es la elaboración de estudios sobre la situación de los jóvenes en Castilla y León. ¿Cómo influyen sus resultados en las políticas del Instituto?

Estos estudios son una herramienta valiosa para que entendamos en profundidad las realidades y desafíos a los que se enfrentan, como el acceso a la vivienda, el empleo y la educación. Desde el Instituto, analizamos estos estudios y, en la medida de nuestras competencias, implementamos acciones que respondan a esas necesidades. Los jóvenes de Castilla y León tienen un papel protagónico en el desarrollo de nuestra región, y el Consejo de la Juventud nos ayuda a mantener un diálogo constante y constructivo con ellos.

Siempre se habla de los problemas que enfrentan los jóvenes en Castilla y León, como la falta de vivienda, empleo y futuro en el medio rural. ¿Crees que realmente hay un futuro prometedor aquí, o estamos ante la llamada ‘España vaciada’?

Es un tema muy complejo, y creo que es importante enfocarlo desde una perspectiva que genere ilusión. El futuro de Castilla y León depende en gran medida de nuestra capacidad de promocionar la vida en esta región, mostrando las oportunidades y ventajas que ofrece. Cuando hablamos del medio rural, debemos recordar que no es solo un lugar donde vivir, sino un espacio lleno de posibilidades y calidad de vida. Yo, por ejemplo, soy de un pueblo pequeño de Zamora llamado Morales del Vino, con unos 3,000 habitantes, y siempre he creído en el valor de estos espacios. Desde el Instituto de la Juventud estamos comprometidos con la revitalización del medio rural, y para ello tenemos planes específicos.

Un ejemplo es el Plan Estratégico de Juventud, que incluye medidas que abordan problemas como el acceso a la vivienda. Además, se aprobó recientemente un Plan de Vivienda que ofrece ayudas para jóvenes que desean establecerse en el medio rural, con apoyos económicos para la compra y avales.

Estos programas no solo buscan resolver las necesidades inmediatas de los jóvenes, sino que también intentan construir una Castilla y León más atractiva y viable para las generaciones futuras. Y no estamos hablando solo en abstracto; hay ejemplos concretos de jóvenes que han decidido desarrollar su vida en Castilla y León. Uno de ellos es Alberto Berrón, un joven diseñador de moda que vive en un pequeño pueblo de Ávila llamado Las Berlangas, con apenas 300 habitantes. Alberto no solo estableció su propio taller de costura y diseño de moda allí, sino que ha ganado varios premios de arte joven y ha desfilado en la pasarela de la moda. Su historia es inspiradora, y demuestra que es posible desarrollar un proyecto de vida en el medio rural con éxito y satisfacción.

Las redes sociales son ahora un canal clave para llegar a los jóvenes. ¿Cómo se están aprovechando estas plataformas para cambiar la perspectiva de los jóvenes y difundir las medidas disponibles?

Las redes sociales son hoy en día el principal canal de comunicación para los jóvenes, y es una herramienta que debemos utilizar con estrategia y empatía. Desde el Instituto de la Juventud, sabemos que no basta con informar; es esencial hacerlo en un lenguaje que sea cercano y comprensible para ellos. Especialmente en plataformas como Instagram, que es donde muchos jóvenes están activos, tratamos de ser visuales y atractivos, con diseños cuidados y mensajes claros.

Además de las redes sociales, contamos con un programa que me llena de ilusión: el de los corresponsales juveniles. Estos jóvenes reciben información directamente del Instituto y la transmiten a sus amigos, compañeros y comunidades. Este programa ha crecido muchísimo, y actualmente tenemos alrededor de 400 jóvenes implicados. Lo mejor es que no solo se les da información, sino que también reciben formación en habilidades de comunicación: aprenden a hablar en público, a gestionar redes sociales de manera adecuada, y a construir una imagen personal responsable en internet. Les enseñamos que su marca personal es importante, ya que muchas empresas hoy en día consultan las redes sociales de los jóvenes antes de contratarlos.

Otro de los programas exitosos es la campaña de verano. ¿Cómo ha evolucionado y adaptado el Instituto de la Juventud estas actividades para responder a las nuevas demandas de los jóvenes?

Directora del Instituto de la Juventud: La campaña de verano es uno de los pilares de nuestras actividades en el Instituto de la Juventud. Con el paso de los años, se ha convertido en un programa consolidado y muy valorado tanto por los jóvenes como por sus familias. Uno de nuestros principales objetivos es adaptarnos constantemente a las necesidades y preferencias de los jóvenes. Por ejemplo, este año lanzamos un campamento de robótica y multiaventura que fue muy exitoso, y también hemos incluido actividades de cocina, música y tecnología, porque sabemos que son temáticas que interesan a la juventud actual.

La campaña de verano no solo ofrece actividades recreativas, sino que también es una fuente de empleo para muchos jóvenes. Este año, generamos entre 400 y 500 empleos para monitores y coordinadores de tiempo libre, que suelen ser jóvenes de unos veinte años. Esto contribuye tanto al empleo juvenil como a la economía local, especialmente en el medio rural, donde también se desarrollan muchos de estos campamentos. Además, muchos de estos jóvenes encuentran oportunidades de continuidad laboral, ya que al relacionarse con las comunidades y autoridades locales, algunos deciden quedarse y seguir colaborando en sus municipios una vez que terminan sus estudios.

También han introducido nuevas medidas de inclusión y protección, como la figura del asistente personal para jóvenes con discapacidad. ¿Cómo están funcionando estos programas?

La inclusión es uno de nuestros compromisos fundamentales. Queremos que nuestros campamentos sean espacios accesibles para todos los jóvenes, independientemente de su condición. Este año, varias plazas estuvieron reservadas para jóvenes que necesitaban asistencia personal, y la experiencia fue muy positiva. Todos los jóvenes pudieron participar sin ningún tipo de limitación, y esto es algo que queremos normalizar, porque creemos firmemente en una sociedad inclusiva.

También hemos implementado programas de prevención de violencia y acoso. Formamos a los monitores para que estén preparados y sensibilizados en este tema, y hemos desarrollado un protocolo para asegurar que los campamentos sean espacios seguros y de respeto para todos los participantes. Esta formación es impartida por profesionales con experiencia, y aunque llevamos poco tiempo trabajando en este programa, creemos que los resultados serán muy positivos en la próxima campaña.
Uno de los programas más destacados en el ámbito cultural es el de Arte Joven. ¿Qué importancia tiene este programa para la juventud de Castilla y León, y cómo ha evolucionado?

Arte Joven es uno de los programas con más historia en el Instituto, y este año estamos celebrando su 35º aniversario. Este programa comenzó con un enfoque muy educativo, orientado principalmente a escolares, pero ha crecido a lo largo de los años hasta convertirse en una plataforma fundamental para visibilizar y premiar el talento de los jóvenes de Castilla y León en distintas áreas. Actualmente, tenemos categorías de música, pintura, escultura, diseño de moda y cocina, entre otras. Y no se trata solo de otorgar premios económicos, que este año alcanzan los 37,000 euros, sino también de crear una plataforma de difusión.

Por ejemplo, organizamos una exposición itinerante que se inaugura en distintas localidades y que permite a los jóvenes artistas mostrar su trabajo al público. Además, hemos lanzado una galería de arte virtual para que puedan exhibir sus obras en un entorno digital accesible a todos. Esta galería es una herramienta que estamos muy orgullosos de haber implementado, porque permite que los jóvenes sean reconocidos más allá de Castilla y León. En ediciones anteriores, muchos jóvenes que participaron en Arte Joven han alcanzado gran reconocimiento a nivel nacional e internacional, como el grupo Celtas Cortos o el escritor Óscar Esquivias. Este programa es una muestra de que Castilla y León tiene un enorme potencial artístico, y queremos seguir impulsándolo.

También existen programas europeos que permiten a los jóvenes tener experiencias formativas y laborales en el extranjero. ¿Cómo se está fomentando esta movilidad internacional?

Directora del Instituto de la Juventud: Sin duda, los programas europeos son fundamentales para el crecimiento personal y profesional de nuestros jóvenes, y desde el Instituto de la Juventud hemos trabajado en fortalecer estas oportunidades. Tenemos, por ejemplo, programas de movilidad para estudiantes de Formación Profesional de grado medio, quienes pueden realizar sus prácticas en centros de trabajo de diferentes países europeos. Este año hemos ampliado el número de plazas respecto a ediciones anteriores, y unos 80 jóvenes de toda Castilla y León van a realizar prácticas en países como Italia, Polonia, Irlanda y Croacia. Estos programas no solo les permiten adquirir experiencia profesional, sino que también les brindan la oportunidad de mejorar en otros idiomas y conocer otras culturas, lo que enriquece mucho su formación.

Por otra parte, contamos con programas como el Cuerpo Europeo de Solidaridad, que permite a jóvenes y entidades de Castilla y León involucrarse en proyectos de voluntariado y actividades de tiempo libre en el extranjero. Me gustaría destacar el esfuerzo que hace el equipo de formación en la valoración y gestión de estos proyectos, ya que la mayoría de las solicitudes y proyectos están en inglés. Es un trabajo intenso, pero los resultados son muy positivos. Castilla y León es una de las comunidades autónomas con mayor participación en estos programas, lo cual demuestra el compromiso de nuestros jóvenes y sus ganas de aprovechar al máximo estas oportunidades.

Para finalizar, como joven dentro del Instituto, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a los jóvenes de Castilla y León?

Primero, quiero agradecer a la consejera por darme esta oportunidad, porque me permitió entrar con muchísima ilusión. Cada día me siento afortunada de formar parte de un equipo comprometido y coordinado que trabaja incansablemente para que esta Dirección General cumpla con sus objetivos y brinde oportunidades a los jóvenes. A los jóvenes de Castilla y León, les diría que no tengan miedo de soñar y de luchar por lo que desean. Es fundamental formarse en el ámbito que les apasione y no conformarse. Ya sea en la universidad, en Formación Profesional o en cualquier camino que decidan, lo importante es que encuentren su vocación y se preparen para ella. También quiero recordarles que La Junta de Castilla y León está aquí para apoyarles, y nosotros trabajamos cada día para crear un entorno donde puedan desarrollar sus proyectos de vida.

Desde el Instituto de la Juventud, estamos comprometidos a seguir adaptando nuestros programas a las necesidades actuales. Cada día surge un nuevo reto, un programa que exige actualización y creatividad, y estamos aquí para responder a esas demandas. La juventud de Castilla y León tiene un gran potencial, y queremos que sientan que este es su lugar, que aquí tienen un espacio para crecer, trabajar y vivir con satisfacción.