RURALBIKE arranca en Medina de Rioseco para impulsar el ciclismo inclusivo en los pueblos de Valladolid

La ruta ciclista adaptada, gratuita y abierta a personas con y sin discapacidad, se celebrará el 18 de mayo con bicicletas especiales y acompañamiento profesional

Medina de Rioseco (Valladolid) será el punto de partida de un proyecto que une deporte, inclusión y mundo rural. Este domingo, 18 de mayo, se celebrará allí la primera ruta ciclista del programa RURALBIKE, una iniciativa pionera que busca demostrar que el deporte puede ser accesible para todas las personas, vivan donde vivan y tengan o no discapacidad.

El recorrido discurrirá por el Canal de Castilla y comenzará a las 11:00 horas desde la calle Dársena, 3. Se trata de una actividad gratuita y abierta a la participación de cualquier persona, gracias a la disponibilidad de bicicletas adaptadas cedidas por la Asociación IndDisVall, el acompañamiento de profesionales y el respaldo de personas voluntarias.

Un modelo de ocio inclusivo en el medio rural

Detrás de RURALBIKE está el grupo de investigación i+HeALTH de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), especializado en el estudio del impacto de la actividad física en poblaciones con necesidades especiales. El proyecto forma parte del VI Programa de Investigación y Retención del Talento, impulsado por la Diputación de Valladolid.

El objetivo es analizar la viabilidad de un modelo de negocio social centrado en actividades deportivas inclusivas en municipios de menos de 20.000 habitantes. La idea es sencilla pero potente: generar propuestas de ocio que mejoren la calidad de vida de las personas con discapacidad y, al mismo tiempo, activen el tejido económico y social de las zonas rurales.

Ciencia, inclusión y sostenibilidad

Esta experiencia práctica servirá como base para la tesis doctoral de Lisa Musso-Daury, integrante del grupo i+HeALTH, centrada en el análisis del impacto de las actividades de ocio en niños y adolescentes con discapacidad. El proyecto está dirigido por Carmen Matey Rodríguez, profesora del Departamento de Ciencias de la Salud de la UEMC.

La iniciativa pretende recoger datos reales sobre la demanda de ocio inclusivo, validar un modelo de negocio replicable y fomentar redes colaborativas entre instituciones, asociaciones y administraciones. Si los resultados son positivos, RURALBIKE podría extenderse a otros territorios rurales, promoviendo la movilidad sostenible y la igualdad de oportunidades.

Próxima parada: Tordesillas

Tras Medina de Rioseco, el proyecto tiene una segunda cita el 15 de junio en Tordesillas, donde continuará la apuesta por la actividad física adaptada como herramienta de transformación social. Desde la Asociación IndDisVall ya han mostrado su interés en seguir ampliando este tipo de iniciativas inclusivas en la provincia.

RURALBIKE demuestra que pedalear también es incluir. Que en los pueblos de Valladolid caben la innovación social, la sostenibilidad y el derecho a disfrutar del ocio. Para todas las personas. Sin barreras.