Talento Ribera 2025 abre sus puertas a la nueva generación musical global

El certamen impulsado por la D.O. Ribera del Duero y Sonorama Ribera se consolida como trampolín para artistas emergentes: el grupo ganador actuará en el festival de Aranda de Duero y en la Gran Fiesta de la Vendimia

La música joven vuelve a encontrar en la Ribera del Duero su mejor aliado. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero y el festival Sonorama Ribera han lanzado una nueva edición del certamen Talento Ribera, una de las iniciativas culturales con mayor proyección para descubrir y dar visibilidad a artistas emergentes. Desde ya y hasta las 23:50 horas del viernes 20 de junio, grupos, solistas y proyectos musicales de cualquier parte del mundo podrán presentar su candidatura y optar a formar parte del cartel de Sonorama Ribera 2025, que tendrá lugar del 6 al 10 de agosto en Aranda de Duero (Burgos).

Este concurso no solo ofrece una actuación en uno de los escenarios más deseados del circuito nacional, sino que permite al ganador convertirse en embajador musical de la Gran Fiesta de la Vendimia, que organiza el propio Consejo Regulador en otoño, y actuar también en la sede institucional de la D.O. Una propuesta con impacto real, visibilidad, apoyo económico y proyección cultural.

Una plataforma con ADN sonoro y rural

La Ribera del Duero ha hecho del vino, la tierra y la cultura su carta de presentación internacional. Pero desde hace más de una década, esa carta suena. Suena fuerte. Concretamente, en los escenarios del Sonorama Ribera, un festival que se ha convertido en uno de los principales referentes de la música en vivo en España y que ha conseguido algo poco frecuente: tejer alianzas auténticas entre la identidad rural y la creación contemporánea.

En ese contexto, Talento Ribera no es una iniciativa aislada, sino el resultado natural de una filosofía que apuesta por unir tradición y futuro, arraigo e innovación. Así lo confirma Enrique Pascual, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero, al afirmar que:

“Esta iniciativa es una de las muchas con las que, desde el Consejo Regulador, reforzamos nuestro compromiso constante con la cultura, como seña de identidad de Ribera del Duero. En este caso, queremos ofrecer un apoyo real y constante a los artistas emergentes, darles visibilidad y acompañarlos en el camino de mostrar todo su talento y creatividad al mundo”.

Condiciones, fechas y oportunidades

Las bases del concurso establecen que pueden participar grupos o solistas de cualquier nacionalidad —con o sin contrato discográfico—, siempre que cuenten con al menos 30 minutos de repertorio original y que todos sus integrantes sean mayores de 16 años. La inscripción debe realizarse a través de la web oficial del festival: www.sonoramaribera.com/talento-ribera.

El plazo se cierra el 20 de junio a las 23:50 horas, y el fallo del jurado se hará público el 30 de junio a través de las redes sociales y canales oficiales del festival. El jurado estará formado por profesionales del ámbito musical y por miembros de la organización del evento, que valorarán la originalidad, la calidad técnica, el impacto artístico y la proyección de cada propuesta.

El grupo o solista ganador no solo actuará en el escenario del Sonorama Ribera 2025 ante miles de personas, compartiendo cartel con nombres como Judeline, Amaia, Nil Moliner o Nena Daconte, sino que también recibirá una dotación económica, dos abonos para cada miembro del grupo, visibilidad en medios y redes, una actuación acústica en la sede del Consejo Regulador y una segunda actuación en la Gran Fiesta de la Vendimia.

Una apuesta firme por la escena emergente

Talento Ribera no es solo un trampolín; es una declaración de principios. La D.O. Ribera del Duero, a través de esta convocatoria, reafirma su voluntad de impulsar el talento joven, apostar por la diversidad de propuestas musicales y generar un vínculo emocional entre la creación artística contemporánea y el territorio. En un momento en el que los grandes festivales tienden a repetir fórmulas y nombres, el Sonorama —y en particular este certamen— se diferencia por generar oportunidades reales de cambio.

A lo largo de sus ediciones anteriores, el concurso ha contribuido al despegue de numerosos grupos y solistas que hoy integran circuitos nacionales e internacionales. Algunos de ellos han firmado con discográficas, han sido incluidos en campañas de grandes marcas y han multiplicado exponencialmente su número de oyentes mensuales en plataformas digitales.

Vino y música: una fusión con sentido

Que un Consejo Regulador vitivinícola impulse un concurso musical no es anecdótico; es profundamente simbólico. La Ribera del Duero, desde su origen como denominación, ha defendido la creatividad como uno de los motores del sector. La conexión entre vino y cultura forma parte de la estrategia de posicionamiento internacional de la D.O., que ha sabido integrar eventos gastronómicos, festivales de cine y encuentros artísticos como parte de su agenda anual.

Desde el reconocimiento como Mejor Región Vitícola del Mundo en 2012, la D.O. Ribera del Duero ha mantenido un enfoque transversal: más de 300 bodegas forman parte del territorio, caracterizado por sus suelos únicos, altitudes extremas, vendimias manuales y una combinación entre tradición e innovación que da lugar a vinos de producción limitada y altísima calidad.

En este marco, el apoyo a la música joven no es una estrategia de márketing, sino una forma de articular un relato donde el vino, la tierra y el arte se retroalimentan.

Sonorama Ribera: algo más que un festival

Con 27 ediciones a sus espaldas, el Sonorama Ribera es mucho más que una cita musical. Es una celebración del encuentro entre generaciones, paisajes, sonidos y sabores. Ha sido galardonado con el Premio Ondas Nacional de Música y el Premio Fest al Mejor Festival Nacional, y ha acogido en sus escenarios a artistas tan diversos como Vetusta Morla, Lori Meyers, Amaral, Love of Lesbian, Rozalén, Carolina Durante o Leiva.

Pero su mayor mérito es haber convertido un municipio de 32.000 habitantes en una capital cultural durante cinco días al año. Aranda de Duero se transforma en epicentro sonoro, acogiendo a miles de visitantes, medios, profesionales y artistas que llenan calles, plazas y espacios alternativos. El impacto económico, social y simbólico es incuestionable.

En ese contexto, el Talento Ribera no se limita al escenario principal. El certamen es también una experiencia de aprendizaje, contacto y profesionalización para los músicos que lo viven desde dentro. La presencia en ruedas de prensa, entrevistas, sesiones fotográficas y encuentros con otros artistas amplía sus redes y fortalece su recorrido artístico.

De lo local a lo global: una oportunidad internacional

Aunque el festival y el Consejo tienen su base en Castilla y León, el concurso tiene vocación internacional. La convocatoria está abierta a proyectos de cualquier país, siempre que cumplan los requisitos. En ediciones anteriores, se han presentado propuestas de América Latina, Portugal, Francia y Reino Unido, lo que demuestra la capacidad de atracción de la marca Ribera del Duero fuera de nuestras fronteras.

Esa apertura responde también al deseo de proyectar el territorio más allá de sus límites geográficos. Al igual que los vinos de Ribera del Duero se consumen hoy en restaurantes de Nueva York, Berlín o Tokio, la música que nace en la Ribera viaja, se expande y crea conexiones culturales impensadas hace apenas una década.