Una generación entre la esperanza y la brecha

En Castilla y León, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres avanza con lentitud, arrastrando las inercias de una región marcada por el envejecimiento y la despoblación. Para los jóvenes, la situación es especialmente compleja: enfrentan un mercado laboral desigual, una brecha salarial persistente y estereotipos de género que siguen condicionando su futuro. Sin embargo, también se vislumbran signos de cambio impulsados por las nuevas generaciones, cada vez más conscientes y activas en la lucha por la equidad.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la tasa de empleo juvenil en Castilla y León es inferior a la media nacional, y dentro de ese grupo, las mujeres jóvenes se ven especialmente afectadas. En 2023, la tasa de empleo para mujeres entre 16 y 29 años fue del 43,7%, frente al 51,2% de los hombres. Además, las condiciones de trabajo también reflejan una división de género preocupante: las mujeres ocupan un mayor porcentaje de contratos a tiempo parcial y empleos en sectores menos remunerados, como el comercio y los cuidados.

Según el informe de brecha salarial del Consejo Económico y Social de Castilla y León, la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres menores de 30 años ronda el 12,3%. Aunque inferior a la brecha general del 21,8%, sigue indicando que las mujeres perciben menores ingresos incluso en los primeros años de su carrera profesional. Esta desigualdad no responde solo a factores como la maternidad o la conciliación, sino a una estructura laboral donde los hombres continúan accediendo a mejores puestos desde el inicio.

Educación y Elección de Carreras

El sistema educativo refleja también cómo persisten las diferencias entre hombres y mujeres en la elección de estudios. En Castilla y León, las jóvenes dominan en titulaciones relacionadas con la salud y la educación, mientras que la presencia femenina en ingenierías y carreras tecnológicas sigue siendo minoritaria. En 2023, solo un 18% de las matriculadas en grados de ingeniería fueron mujeres, frente al 65% en estudios de magisterio.

Esta segregación vocacional impacta directamente en la empleabilidad y las oportunidades salariales, dado que las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) suelen ofrecer mejores perspectivas laborales y salariales. La Junta de Castilla y León ha promovido en los últimos años campañas para incentivar la presencia femenina en estos sectores, pero el cambio es lento y todavía incipiente.

Conciliación y Roles de Género

Uno de los desafíos más grandes para la igualdad en la juventud es la conciliación. Aunque el reparto de tareas domésticas y de cuidado entre jóvenes es más equitativo que en generaciones anteriores, las mujeres siguen asumiendo una mayor carga de trabajo no remunerado. Un estudio del Observatorio de Igualdad de Castilla y León indica que, entre jóvenes de 20 a 30 años, el 63% de las mujeres dedican al menos dos horas diarias a tareas del hogar, frente al 42% de los hombres.

Esta desigualdad en el tiempo dedicado a la vida doméstica también se traduce en decisiones profesionales.

Muchas jóvenes se ven forzadas a elegir empleos con mayor flexibilidad, lo que en muchos casos implica renunciar a mejores salarios o estabilidad laboral. La falta de medidas efectivas de conciliación y corresponsabilidad es uno de los retos pendientes en la región.

Violencia de Género y Discriminación

La violencia de género sigue siendo una realidad para muchas jóvenes en Castilla y León. Según el Ministerio de Igualdad, en 2023 se registraron más de 2.500 denuncias por violencia machista en la comunidad, y una de cada tres víctimas era menor de 30 años. Además, el aumento de casos de violencia digital y acoso en redes sociales ha encendido las alarmas sobre la exposición de las jóvenes a nuevas formas de violencia.

Las asociaciones feministas y colectivos juveniles han impulsado campañas de sensibilización y educación para prevenir la violencia machista entre adolescentes y jóvenes, pero la normalización de ciertas conductas sigue presente. Un estudio de la Universidad de Salamanca reveló que el 28% de los jóvenes entre 16 y 24 años considera «aceptable» controlar el móvil de su pareja en una relación.

Pese a los obstáculos, las nuevas generaciones están transformando la lucha por la igualdad en Castilla y León. Organizaciones juveniles, asociaciones universitarias y colectivos feministas han cobrado protagonismo en los últimos años, impulsando debates y reivindicaciones que antes apenas tenían espacio en la esfera pública de la comunidad.

Las movilizaciones del 8M en ciudades como Palencia citan a los jóvenes, evidenciando un cambio de mentalidad en la región. Además, la presión social ha motivado la implementación de nuevas políticas públicas para combatir la desigualdad de género.