Una semilla necesita tierra fértil, agua y luz para crecer. También las ideas. Y, sobre todo, precisan del encuentro, entre quienes arriesgan con su ingenio y quienes apuestan por transformar los retos en oportunidades. Bajo ese principio sencillo, pero profundamente empresarial, se celebra la Actividad Networking CD-04: Conectando Retos y Oportunidades, organizada en el marco de la II Convocatoria de Retos de Innovación Abierta de la Agroaceleradora de Castilla y León.
La jornada, que tiene lugar el viernes 13 de junio de 2025 en la Sala Polivalente del Campus Universitario La Yutera, reúne a una decena de empresas consolidadas del ámbito agroalimentario, forestal y enológico de la Comunidad, junto a otras tantas startups emergentes. Objetivo: sentarse cara a cara, sin filtros ni intermediarios, y compartir soluciones. O, como prefieren denominarlo desde la organización, crear sinergias y sembrar colaboraciones duraderas.
El evento está promovido por la Agroaceleradora de Castilla y León, una iniciativa impulsada por la Fundación Universidad de Valladolid con el respaldo de la Junta de Castilla y León, que busca convertir al medio rural en el epicentro de la innovación aplicada, funcional y sostenible. No se trata solo de avanzar, sino de avanzar juntos.
¿Qué se ha hecho?
Durante algo más de dos horas, los asistentes son testigos de un formato ágil y eficaz de presentación de proyectos. Por turnos, cada empresa participante expone un reto real de su operativa o su cadena de valor —desde la eficiencia energética en la refrigeración de productos lácteos, hasta la trazabilidad de trufas silvestres o el control de plagas en viñedos—, al que una startup da respuesta con una propuesta concreta, innovadora y adaptada a sus necesidades.
En total, se presentan cinco desafíos empresariales, todos ellos vinculados a problemáticas reales, cotidianos para algunos, complejos para otros. Cada empresa cuenta con seis minutos para presentar su reto, y las startups asociadas con otros seis para exponer la solución.
¿Quiénes participan?
La selección de participantes es tan diversa como representativa del tejido empresarial de Castilla y León. Entre las compañías consolidadas se encuentran:
- Quesos Cerrato Coop, cooperativa láctea de referencia en Palencia.
- Bodega Veganzones SL, pequeña bodega familiar con espíritu exportador.
- Piensos Nutecal (Agropal Coop), especializada en nutrición animal.
- Abadía Retuerta SA, uno de los iconos enoturísticos de la región.
- Gestión Forestal y Medio Agrícola SL, con sede en Soria, centrada en la valorización de recursos forestales.
Las startups que aceptan el reto son igualmente representativas de una nueva generación empresarial que no distingue entre la tecnología y el campo. Así, participan:
- Alsis IOT SL, especializada en sistemas de monitorización de procesos industriales.
- Madurenza, centrada en soluciones para el análisis de maduración de uva.
- Exobrain SL, dedicada a la inteligencia artificial aplicada al sector primario.
- Caviro Food SL, innovadora en procesos alimentarios sostenibles.
- Trufas Tozalmoro SL, referente en micología aplicada y aprovechamiento trufícola.
¿Cuándo y dónde?
El encuentro se desarrolla durante la mañana del 13 de junio de 2025, en la Sala Polivalente del Campus Universitario La Yutera, en Palencia. Un entorno académico que sirve de marco para el diálogo fluido entre lo emergente y lo consolidado.
Desde las 09:30 horas, el ambiente es dinámico, sin excesos protocolarios. La innovación no espera, y aquí tampoco. Al concluir las presentaciones a las 10:30 horas, se procede a una de las partes clave del evento: la propuesta de firma de convenios de colaboración entre las partes implicadas.
¿Por qué se ha hecho?
Porque la innovación no avanza en solitario. Porque ninguna empresa —por grande que sea— puede afrontar en soledad la velocidad de los cambios tecnológicos, climáticos y sociales. Porque la agroindustria se enfrenta a retos crecientes en sostenibilidad, productividad, calidad y digitalización, y necesita respuestas ágiles.
Y porque Castilla y León, con su inmenso territorio rural y su tejido agroindustrial, no puede —ni debe— quedar al margen de esta revolución silenciosa que se gesta en los viveros, en los laboratorios y en las mentes jóvenes con ganas de transformar.
Firma de convenios: hoja de ruta compartida
Tras la presentación de las diez iniciativas, la organización facilita una propuesta de convenio de colaboración, un borrador que incluye un cronograma detallado de trabajo para los próximos meses. Este documento, lejos de ser un compromiso genérico, detalla las metas, los indicadores y las responsabilidades de cada parte. La idea es que no se pierda el impulso generado, y que cada reto dé paso a un proceso real de innovación aplicada.
Networking con aroma de café y campo
La jornada incluye también un espacio reservado al café networking, entre las 11:00 y las 11:30 horas. Pero no es una pausa cualquiera. En torno a tazas humeantes y bandejas con productos locales, los representantes de empresas, startups, universidades y entidades colaboradoras siguen conversando. El tono, cordial; el fondo, decisivo. Muchos de los futuros proyectos empiezan aquí, en una frase espontánea o una tarjeta entregada con complicidad.
Y para quienes quieren aprovechar la ocasión para profundizar aún más, la organización habilita un espacio privado para primeras reuniones internas. No es un encuentro al uso, sino un laboratorio de relaciones humanas donde la innovación también es una actitud.
Ecosistema agroindustrial: del reto al prototipo
A diferencia de otros modelos de innovación más verticales o centralizados, la Agroaceleradora de Castilla y León apuesta por una fórmula horizontal. Aquí, una empresa tradicional puede plantear una necesidad y encontrar la respuesta en una startup nacida en un garaje o en una aula universitaria. Se derriban barreras, se reducen los tiempos y se multiplican las posibilidades.
Este modelo, replicado con éxito en otras comunidades, tiene en Castilla y León un terreno fértil. La agroindustria representa uno de los motores económicos de la región, y la demanda de soluciones tecnológicas es creciente. Pero para que el salto sea real, hace falta acompañamiento, financiación, compromiso y visión compartida.
Un modelo que se consolida
La II Convocatoria de Retos de Innovación Abierta no es una iniciativa aislada. Es la continuación de una primera edición que ya en 2024 deja resultados palpables: mejoras en procesos de fermentación, digitalización de cultivos, control de calidad en tiempo real y otras aplicaciones que hoy ya están funcionando. El modelo funciona, porque parte de lo concreto.
Este año, además, se amplía el número de retos, se mejora el sistema de emparejamiento entre empresas y startups, y se refuerza el acompañamiento técnico. La actividad Networking CD-04 es el broche perfecto a un proceso de meses de trabajo, análisis, contactos y revisiones.
Mirando hacia el futuro
¿Y ahora qué? Ahora viene el trabajo. El seguimiento, la implementación, las pruebas piloto, los ajustes. El equipo de la Agroaceleradora sigue acompañando a los participantes para que los convenios se materialicen y los retos se conviertan en realidades.
Porque lo que está en juego no es solo la competitividad de unas cuantas empresas, sino el futuro de un modelo económico y social que necesita modernizarse sin perder su alma. Como resume uno de los técnicos presentes:
Contacto y más información
Para las empresas o startups que no hayan podido participar, pero estén interesadas en futuras convocatorias, la organización mantiene abierta su línea de información y asesoramiento:
📞 979 10 84 83
📧 agroaceleradora@fundacion.uva.es
La Agroaceleradora de Castilla y León, de la Fundación Universidad de Valladolid, se consolida como un referente nacional en innovación agroalimentaria abierta, colaborativa y descentralizada. Y actividades como este Networking CD-04 no solo lo confirman: lo celebran.
Además de ser un referente en el ecosistema emprendedor, Wolaria lleva 25 años apoyando a cientos de startups y emprendedores, proporcionando asesoramiento especializado, acceso a financiación y oportunidades de networking.
A partir de su programa, Wolaria ha dado lugar a una red de aceleradoras temáticas especializadas en sectores como biotecnología, agroalimentación, energía y ciberseguridad. Esta diversificación ha permitido adaptar su apoyo a las necesidades específicas de cada sector, fortaleciendo la innovación en Castilla y León.
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