Aranda de Duero ha vuelto a hacer lo que mejor sabe: abrir sus brazos, ponerle banda sonora al verano y convertirse, por unos días, en el epicentro emocional y musical del país. Sonorama Ribera celebra su 28ª edición y, lejos de acomodarse, sigue demostrando por qué es uno de los festivales más queridos y auténticos del panorama nacional.
Ayer arrancó con fuerza una nueva edición que, como cada año, se transforma en punto de encuentro generacional, en ritual colectivo de buena música, piel erizada y euforia compartida. El recinto de El Picón fue un hervidero de emociones: 30.000 personas con hambre de escenario, con ganas de cantar, saltar, llorar y celebrar. Porque sí, en Sonorama no se viene solo a ver conciertos: se viene a vivir.
ZAHARA, LUZ PROPIA Y CONCIENCIA
Una de las grandes protagonistas del primer día fue Zahara, que volvió a casa —porque este festival es un poco casa para ella— con una puesta en escena brutal y una entrega absoluta. Reinventada y siempre valiente, la artista volvió a usar el micrófono como altavoz de causas urgentes: diversidad, igualdad, justicia. Música que vibra, sí, pero también que piensa.

NATALIA LACUNZA: MADUREZ SIN ETIQUETAS
En el escenario Tierra de Sabor, Natalia Lacunza ofreció un directo que dejó claro que su evolución artística ya no es promesa, sino presente. Valiente, íntima, rotunda: su nuevo trabajo sonó a futuro, a riesgo bien medido, a una artista que no le debe nada a los moldes.
MUGURUZA, GRITO Y MEMORIA
Y entonces llegó Fermín Muguruza. Y con él, la conciencia, la historia, la rabia y la ternura. Su concierto fue un acto político en sí mismo, un recorrido por décadas de lucha a golpe de beat. El momento más intenso de la noche: cuando alzó la voz contra el genocidio en Gaza, mientras el público ondeaba banderas por una Palestina libre. Música que golpea, que interpela, que no se calla.

FERNANDOCOSTA: RAP CON PULSO Y VERDAD
Quien también se llevó una ovación masiva fue Fernandocosta, pura energía urbana y verdad callejera. Su show fue adrenalina pura, con letras que rasgan y beats que sacuden. Demostró que el rap, cuando se hace con el corazón encendido, no necesita artificios.
UNA NOCHE PLURAL, UNA ESCENA VIVA
Completaron la jornada artistas que, cada uno desde su universo, pusieron su grano de arena en esta fiesta coral: Miss Caffeina, Alizzz, Rulo y la Contrabanda, Cycle, INNMIR, Bauer… Un line-up que define a la perfección lo que es Sonorama Ribera: diversidad, talento, libertad creativa y convivencia real.
Y ESTO NO HA HECHO MÁS QUE EMPEZAR
Hoy jueves nos esperan sorpresas en la mítica Plaza del Trigo, directos inesperados, abrazos sinceros y noches eternas. En el cartel de hoy: Viva Suecia, Supergrass, Ginebras, Pignoise, Café Quijano y más. Porque Sonorama es también eso: la mezcla, el riesgo, el cariño por lo nuevo sin olvidar de dónde venimos.
El corazón de Aranda sigue latiendo fuerte. Y Sonorama Ribera —con el apoyo del Ayuntamiento de Aranda de Duero, Vibra Mahou, Ribera del Duero y Tierra de Sabor— sigue construyendo memoria colectiva a base de música, afecto y mucha, mucha vida.